Con la convicción de que la naturaleza siempre ha inspirado y ha sido fuente de religiosidad, el benedictino Anselm Grün pone en relación en este libro las fiestas del año litúrgico y las etapas más importantes en la vida y el destino de Jesús con las cuatro estaciones ?primavera, verano, otoño e invierno?. Con su habitual sabiduría y sencillez, Anselm Grün propone para cada fiesta una meditación, un «ritual» o pequeña acción repleta de sabiduría y espiritualidad, y un breve titular, que resume el sentido íntimo de la fiesta litúrgica. Logra así crear auténticas imágenes del alma humana que nos muestran nuestro potencial interior y despiertan en nosotros todas las posibilidades que yacen allí adormecidas y que, a menudo, se nos escapan.