El óleo de los catecúmenos, el de los enfermos y el santo Crisma son signos salvadores que fortifican y animan al creyente a vivir la mi¬sión que se le ha encomendado: lo invitan a buscar la gloria de Dios y la santificación. Este subsidio celebrativo busca expresar con mayor claridad el significado de las cosas santas, y que el pueblo cristiano pueda comprenderlas más fácilmente y participar en ellas por medio de una celebración plena, activa y comunitaria.