Basado en una recomendación especial del Papa Francisco, este método de oración propone una especie de repaso espiritual basado en nuestros cinco dedos. Del pulgar al meñique, esta sencilla manera de orar ayuda a canalizar nuestras peticiones. La clave de este método: rezar, primero que nada, por los demás... así aprenderemos a observar nuestras necesidades en perspectiva.