El Papa sueña para la Amazonia que todos tengamos el compromiso en la defensa de los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios y de los últimos. Sueña con una Amazonia que preserve su riqueza cultural, con comunidades cristianas capaces de encarnarse en la región y construir una Iglesia con rostro amazónico; y a nivel ecológico, que la región preserve su vida desbordante. Pero nosotros, como Iglesia y cristianos, cómo podemos concretizar los sueños que escribió el Papa en su Exhortación.