Las páginas de este libro son una invitación a orar que parte de una convicción: es necesario orar, porque orar para el cristiano no es una obligación; es una necesidad. No orar no es un pecado, es una desgracia.
Pero los hombres de hoy necesitamos buscar formas de plegaria adaptadas a nuestras condiciones de vida y que respondan a nuestras necesidades.
“Invitación a orar” quiere ayudar a las personas y fraternidades cristianas a dar con ellas.