El correo electrónico se ha convertido en una herramienta de comunicación rápida, eficaz y económica que se ha incorporado a esta sociedad devorada por la prisa y prisionera de la incomunicación. En un cruce de comunicaciones llenas de intereses comerciales, repletas de números pero huérfanas de sentimientos humanos, el autor propone una línea directa con ‘Padre Dios’ para que esté al corriente de lo que ocurre en nuestro mundo y, sobre todo, de lo que siente y vive nuestro corazón. Hay un e-mail para cada día del año; cada correo quiere ser una comunicación directa; a veces está relacionado con el asunto de ese día (fiesta, referencia litúrgica, acontecimiento eclesial, etc.), y otras con temas cotidianos. En modo alguno hay que seguir cronológicamente el orden temático establecido; al contrario, se debe elegir el tema que se considere de interés en cada momento. Al final del mes, se propone una canción, todas ellas recogidas en un CD contenido en el libro.