Si hubiera que elaborar un tratado bíblico sobre el Espíritu Santo, habría que comenzar por estudiar los antecedentes del AT:espíritu de Dios, viento y aliento, espíritu del Señor; sus acciones en el hombre y en la historia... Al llegar al NT se dispondrían cronológicamente los textos pertinentes y se estudiaría el alcance de cada texto y la evolución o diferenciación del pensamiento. El presente libro no es eso; es un libro de meditaciones bíblicas, al cual no se le exige el mismo rigor. Aunque supone como perspectiva la fe en su madurez posterior, se limita a meditar textos del Nuevo Testamento, donde acaece la revelación del Espíritu Santo, y del Antiguo Testamento, en cuanto que sirve para iluminar aquéllos. Lo más importante de este libro son los textos bíblicos, materia de nuestra contemplación. Lo decisivo es la acción del mismo Espíritu en nosotros.