Todo ello, más la retrospectiva de Jürgen Moltmann sobre los treinta años de su revolucionario libro El Dios crucificado, constituye un material inapreciable, y ya no se podrá introducir a los estudiantes al pensamiento teológico de Moltmann sin pedirles que lean este inspirador e iluminador ensayo. Elisabeth Moltmann-Wendel y Jürgen Moltmann nos dan mucho en que pensar. Con lenguaje claro e inteligible, nos introducen en un apasionante territorio teológico. No les interesa hacer una crítica de la teología patriarcal, sino insuflar vida en imágenes, temas y perspectivas alternativas, evocando la amistosa relación de Cristo con las mujeres, su poder sanador y el amor mutuo que nos vincula. Este libro puede ayudar a muchas personas a redescubrir la sabiduría sanadora de los “relatos evangélicos”.