¿Por qué hay gente se derrumba delante a los golpes de la vida mientras que otros aguantan y son capaces de afrontar los problemas y crecer? Eso es la resiliencia, una fuerza que hace que las mujeres y los hombres sean capaces de hacer frente a todo tipo de crisis. Un crecimiento personal de talentos y riquezas que únicamente es posible con nuestro ahínco, con la ayuda de los demás y, para los creyentes, asimismo con la gracia de Dios.