Cada día padecemos un bombardeo de ofertas simples. Mensajes diseñados para que compremos o hagamos coses de forma impulsiva. Sin que tengamos que razonar mucho. Pero al final, hay algo que se resiente en nosotros. Un día sentimos la inquietud de vernos sin ánimo. Una vida repleta de huecos. Como si algo por dentro se hubiera corroído. En ese instante descubrimos que muchas de nuestras decisiones, en realidad han estado motivadas por otros intereses. Y a partir de ahora ¿qué hacemos? Benjamín González Buelta SJ, descubre en el discernimiento ignaciano un utensilio para interpretar lo que Dios propone para encontrar una vida auténtica. Llena. Una obra para saltar del vagón de la inquietud. Para tomar tiempo, y para observar la transparencia de Dios en nuestras existencias.