POEMARIO- Somos tan pequeños , como tan amados a la vez. Verdaderamente, cuan inefable es la voluntad de Dios, llena de prodigios maravillosos que transcurren en la cotidianeidad, en el alrededor, allí escondido como bello niño, que aguarda con una sonrisa a que le hallemos para seguirle amando y brazarnos a El con el completo abandono de todos nuestros sufrimientos y temores, con la mas plena confianza para que nos devuelva la límpída visión de la esperanza inagotable.