SAN JUAN BOSCO (1815-1888) llenó todo el siglo XIX con su vida como apóstol de niños y jóvenes de Italia. Para la formación cristiana de la juventud del mundo fundó la "Sociedad de San Francisco de Sales" (salesianos), que prolongan la vida y apostolado de Don Bosco en los siglos posteriores. Sus escritos son el fruto del contacto directo con la vida y con Dios. De ahí que sigan siendo certeras sus consideraciones y actuales sus consejos. Dios le dio una gran simpatía, que en la vida y en los escritos aparece como trampo¬lín para elevar al lector a la presencia del Señor.