Esta obra recoge las catequesis de Francisco sobre el Padrenuestro (diciembre 2018 - mayo 2019). «Señor, enséñanos a orar», le piden a Jesucristo sus discípulos. Y Él les enseña la oración más audaz. El Padrenuestro se eleva al cielo desde cualquier sitio donde haya una persona que tenga hambre, que luche, que llore, que sufra y se cuestione por qué. Jesús no quiere apagar lo humano en la oración; quiere que todo padecimiento e inquietud se proyecte hacia el cielo y se transforme en diálogo. El Padre sabe lo que precisamos antes incluso de pedírselo, pero anhela que se lo comuniquemos. Y que no nos rindamos, pues nuestra oración siempre cambia la realidad: o varía las cosas a nuestro alrededor, o nos cambia el corazón. La oración cristiana por antonomasia es, además, comunitaria; del tú pasa al nosotros sin espacio para el yo: somos responsables unos de otros.