Ante los resultados de las neurociencias, nos podemos preguntar cuáles son los valores y cuáles los límites del estudio sobre el funcionamiento del cerebro. ¿Los procesos electroquímicos que existen entre las neuronas pueden explicar la realidad constitutiva del ´yoö personal, de la propia conciencia, de la creatividad intelectual y artística de los seres humanos? ¿Deberíamos llegar a la conclusión de que la persona humana es simplemente una máquina física? ¿El libre albedrío es una ilusión y la explicación neurocientífica exime de la responsabilidad de la culpa? ¿No tenemos la capacidad de decidir libremente sobre lo que es razonable o erróneo, sobre lo que es bueno o malo? Tras valorar los progresos de las últimas investigaciones, se deben precisar claramente los límites que se deducen de los resultados de las neurociencias y mostrar las dimensiones humanas que no tienen explicación física y, por tanto, quedan abiertas al "cosmos" espiritual.