Las experiencias narradas por las mujeres que han abortado son conmovedoras, muestran la magnitud del dolor causado por una acción tan injusta. Los testimonios que aquí se recopilan son verídicos, hechos reales cargados de sufrimiento. Existe un hilo conductor en las historias; un embarazo inesperado, en condiciones difíciles, que parece crear sólo problemas...El aborto como única solución que luego se revela como la más grande derrota. Después, la caída, la herida que permanece abierta en el corazón y que parece no sanar nunca... Paradójicamente, el mensaje que emerge de tales testimonios es "el valor y la grandeza del ser humano: el niño en el momento mismo de su concepción es el fin de un acto creador de Dios. Es Dios mismo quien lo quiere, lo ama y lo llama a la existencia", como señala el cardenal López Trujillo en la presentación. Una invitación a que la sociedad redescubra el respeto por el ser humano desde la concepción hasta la muerte.