En su escritura, oscilante entre la técnica y la poética, intercala sencillos dibujos a los que confiere el valor de "un otro texto", como un dialecto que habla per se.
La autora nos introduce en el itinerario de una modalidad terapéutica que parte del registro sensoperceptivo corporal y deviene en otros registros posibles, tales como la plástica y la escritura de inspiración. Desde su visión sobre intérpretes e interpretaciones, nos invita a replantearnos el valor de la psicología de la representación en arterapia y aporta su pensamiento sobre la función del arterapeuta en una clínica que rescata el valor del proceso sobre el producto: el dibujar-dibujando sobre el dibujo, el escribir-escribiendo sobre la escritura, el artear-arteando sobre el arte.