El trabajo de tesis de doctorado del antropólogo y tambien médico guatemalteco Alejandro Cerón conduce a sus lectores por un delicado equilibrio entre la salud pública y la antropología, logrando con el auxilio de la segunda desarrollar una crítica contundente a la práctica de la epistemología en Guatemala y, por esta vía, en general, a las políticas de salud en el país. El estudio nos propone en la primera parte del título la conclusión mas importante de Cerón: la epistemología guatemalteca es neocolonial; es decir, no investiga, no aprende, sigue acríticamente protocolos preestablecidos y le resuelve problemas a los países mas poderosos. Mostrandonos una manera de llegar al fondo de las causas de la situación de salud y de obtener los elementos de convicción para hablar con quienes toman las decisiones políticas, por ello nos muestra las patas que sostiene esa mesa neocolonial y las ideas para eliminar su base estructural. El andamiaje conceptual del trabajo tiene como referentes básicos las ideas de la epistemología y el ambito de los derechos humanos, particularmente el derecho a la salud. Su invitación es a pensar la epistemología y el derecho a la salud desde su potencial emancipador, dadas sus capacidades para dirigirse a las injusticias en salud evidentes en nuestro país.