Muchos hemos olvidado el secreto de la vida profunda del espíritu, que consiste en “Orar siempre y no cansarse nunca de orar” (Lucas, 18, 1). Muchos se han quedado en la mitad del camino de la santidad porque les faltó un guía experto, el cual los habría llevado a los más altos grados de amor de Dios, de amor al prójimo, de sacrificio y de oración. Este libro trata de ser el Guía para subir a la perfección.