Historia real de un inmigrante es el testimonio de Adolfo Marroquín Catalán, un guatemalteco que desde niño aprendió que la vida es lucha y esperanza. Criado en una aldea de Guastatoya, El Progreso, fue el primero de su comunidad en continuar sus estudios gracias a una beca que marcó su camino. Trabajador incansable, esposo y padre, dedicó su juventud a forjar un mejor destino para su familia, aunque las carencias le exigieron una decisión dolorosa: emprender la travesía hacia Estados Unidos. El relato nos lleva de la mano por cada paso de su travesía: dejar atrás un empleo estable, confiar su destino a coyotes, cruzar fronteras con miedo y recorrer caminos clandestinos en condiciones inhumanas. Adolfo narra con honestidad la dureza de la experiencia, que, entre el dolor y la incertidumbre, lo sostuvo una sola fuerza: la posibilidad de ofrecer un mejor porvenir a su familia. Más que una historia individual, este testimonio se suma a las voces que buscan visibilizar los sacrificios y las realidades ocultas tras la migración. Es un relato que documenta, con veracidad y humanidad, el costo de perseguir el sueño americano.