Los escándalos sexuales en la Iglesia católica han generado una progresiva reflexión cada vez más profunda al tratamiento del problema. Las conductas delictivas han pasado de ser una cuestión meramente psicopatológica de un clérigo perpetrador a una responsabilidad también sistémica de la institución eclesial. Con el paso del tiempo, se ha podido analizar que las causas de la problemática no resultan meramente sexuales, sino que en el fondo las raíces son de connotación abusiva no sexual. La presente publicación surge como una inquietante respuesta que busca ser más coherente a la verdad de los hechos, exigiendo una narrativa más objetiva y profunda.