Este poemario consta de ocho capítulos que representan sesiones terapéuticas, un ejercicio de interiorización que se transformó en versos que describen lo aprendido en cada sesión. Los lectores acompañarán a la autora a través de los versos, la prosa y los haikus, en este recorrido que inicia con el grito desesperado: ¡Ayúdame, poesía!