¿Quién no ha sentido alguna vez la necesidad de pedir perdón, pero no ha sido capaz de decidirse a hacerlo? Tal vez porque ese proceso va contra los valores de competición y de autoafirmación imperantes en la sociedad, por no saber cómo actuar, o por miedo a la acogida que la persona ofendida dispensará a la petición de perdón. Este libro afirma que ese proceso es posible, que es liberador y que puede ser una ocasión extraordinaria de crecimiento personal. Pedir perdón sin humillarse reúne todo lo que se necesita para comprender el proceso de petición de perdón y vivirlo serenamente.