El cerebro humano es el resultado de una historia evolutiva que, necesariamente, debemos abordar para comprender su funcionamiento. ¿Por qué internarse en este universo? Porque, para amar, caminar, comer, pensar, aprender y tener conciencia de nosotros mismos y de lo que nos rodea, es necesario el cerebro. Y para que la educación sea compatible con el cerebro, necesitamos ampliar nuestro mundo a la luz de las neurociencias. El desafío es transformar el aula en un espacio donde la investigación práctica aporte datos sobre el éxito y las dificultades en el proceso de enseñanza aprendizaje. Este libro está destinado a padres y educadores que deseen revisar su práctica docente, incorporar los conceptos que las neurociencias aportan a la tarea de modelar cerebros y generar ambientes donde se respeten las individualidades, se potencien las actitudes positivas y los valores trascendentes.